La figura en piedra forma parte de una serie de hallazgos realizados tras una temporada de 6 semanas de excavaciones en dicho sitio.
La escultura fabricada en piedra volcánica combina la imagen de un ser humano con la de un jaguar y en su abdomen tiene una cavidad en la cual se molían alimentos. Por sus características, los expertos consideran que se trata de una interpretación local un tipo de escultura denominada Chac mool y que fue desarrollada por culturas precolombinas en el área de Mesoamérica como los mayas.
Su rostro bien podría ser el de un hombre o un mono, o incluso ser una máscara. Sus brazos descansan uno a cada lado de su cabeza, y sus piernas están dobladas; pero, además, se funden con las patas delanteras de un jaguar. Su vientre sostiene una especie de recipiente en el que se realizaba algún tipo de práctica ceremonial.
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