Descripción: La escultura como todas las bellas artes, mueve el corazón del escultor hasta convertirlo en artista y es en ese momento cuando surgen las grandes obras y de una piedra cualquiera emerge una figura diferente, figurante, viva.
En épocas antiguas existían en Chimalhuacán, diversas clases de serpientes de agua, tenían un colorido brillante, ya que en ocasiones salían a tomar el sol sobre el pasto y se podían apreciar en toda su magnitud.
Últimamente en el barrio de San Pablo, había un viejo ahuehuete con miles de años de vida y se derrumbo por su edad y al caer, en la parte de abajo se pudieron apreciar varios nidos de serpientes de agua que todavía vivían ahí y que en ese momento corrían despavoridas.
Estas representaban quizá los últimos vestigios del antiguo Chimalhuacán.
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