Los empleados de La Scottish Poetry Library (Biblioteca de Poesía de Escocia) se la encontraron cuando transcurría otra mañana más de trabajo. Era la escultura de un árbol, hecha con las páginas viejas de un libro, con un tronco de láminas de papel que se ramifica e incluso tiene hojas verdes.
Junto al regalo había una nota para @ByLeavesWeLive, la cuenta de Twitter de la biblioteca, que se puede traducir como "De las hojas vivimos" (dándole a leave -la hoja de una planta- el significado de página). El texto decía: "Empezó con vuestro nombre -De las hojas vivimos- y se ha convertido en un árbol. Sabemos que una biblioteca es mucho más que un edificio lleno de libros..., un libro es mucho más que páginas llenas de palabras... Esto es para vosotros, en apoyo a las bibliotecas, los libros, las palabras, las ideas..." Nadie firmaba el trabajo. Los empleados bautizaron como Poetree, un juego de palabras entre poetry (poesía) y tree (árbol).
En la Biblioteca Nacional de Escocia dejó un gramófono combinado con un ataud (aludiendo al deterioro y posible pérdida de las bibliotecas). En el Filmhouse (la filmoteca de Edimburgo) apareció un diorama que mostraba a unos espectadores en el cine. La última de las intervenciones ha sido hace unos días en la Biblioteca Central de la capital escocesa: una lupa fabricada en papel con un acertijo y unida, por supuesto, a un libro. Los centros tienen las esculturas apartadas o metidas en vidrieras y urnas para su exposición. Todavía no hay ni la menor idea de quién es el artista.
Junto al regalo había una nota para @ByLeavesWeLive, la cuenta de Twitter de la biblioteca, que se puede traducir como "De las hojas vivimos" (dándole a leave -la hoja de una planta- el significado de página). El texto decía: "Empezó con vuestro nombre -De las hojas vivimos- y se ha convertido en un árbol. Sabemos que una biblioteca es mucho más que un edificio lleno de libros..., un libro es mucho más que páginas llenas de palabras... Esto es para vosotros, en apoyo a las bibliotecas, los libros, las palabras, las ideas..." Nadie firmaba el trabajo. Los empleados bautizaron como Poetree, un juego de palabras entre poetry (poesía) y tree (árbol).
En la Biblioteca Nacional de Escocia dejó un gramófono combinado con un ataud (aludiendo al deterioro y posible pérdida de las bibliotecas). En el Filmhouse (la filmoteca de Edimburgo) apareció un diorama que mostraba a unos espectadores en el cine. La última de las intervenciones ha sido hace unos días en la Biblioteca Central de la capital escocesa: una lupa fabricada en papel con un acertijo y unida, por supuesto, a un libro. Los centros tienen las esculturas apartadas o metidas en vidrieras y urnas para su exposición. Todavía no hay ni la menor idea de quién es el artista.
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